Varios miembros del GICS han publicado un nuevo documento Acción contra las malformaciones congénitas: si no es ahora, ¿cuándo? Los autores son: Kathleen Strong, Judith Robb-McCord, Salimah Walani, Cecilia Mellado, Lorenzo D. Botto, Guillermo Lay-Son, Theresa Diaz, Tahmina Banu (Miembro del Consejo de GICS), Kokila Lakhoo (Miembro del Consejo de GICS) & Anshu Banerjee.
A continuación encontrarás el resumen y el enlace al artículo completo.
Antecedentes
Cada vez sobreviven más niños gracias a las intervenciones para abordar las causas infecciosas de la mortalidad de menores de 5 años; por consiguiente, está aumentando la proporción de muertes causadas por defectos congénitos. Existen intervenciones de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención de los defectos congénitos, pero son necesarias allí donde la carga es mayor, en los países de renta baja y media.
Objetivos
Una selección de publicaciones, conferencias y resoluciones de la Asamblea Mundial de la Salud centradas en los defectos congénitos desde 2000 hasta 2017 muestra que se hicieron esfuerzos mundiales para dar más relieve a los defectos congénitos en la salud pública mundial. Sin embargo, el apoyo reciente de los donantes y el interés del gobierno nacional han disminuido. Sin una acción mundial concertada para mejorar la prevención primaria y la atención a los niños nacidos con defectos congénitos, no se alcanzarán las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativas a la supervivencia infantil.
Resultados
Las malformaciones congénitas representan el 8% y el 10% de las muertes mundiales de menores de 5 años y neonatales, respectivamente, lo que las convierte en importantes contribuyentes a la pérdida evitable de vidas infantiles. Los supervivientes se enfrentan a una morbilidad a largo plazo y a una discapacidad de por vida que agrava los problemas sanitarios y económicos de las personas, las familias, las comunidades y la sociedad en su conjunto. Los cambios demográficos en el África subsahariana auguran un número creciente de nacimientos, con 1.600 millones previstos de 2021 a 2050. Más nacimientos y mejor supervivencia sin una prevención y tratamiento eficaces de los defectos congénitos se traduce en más mortalidad y discapacidad por defectos congénitos.
Conclusiones
Recomendamos intervenciones para prevenir los defectos congénitos. Se basan en pruebas y son asequibles, pero requieren que los países de ingresos bajos y medios refuercen sus sistemas sanitarios. Actuar ahora contra los defectos congénitos evitará muertes prematuras y discapacidades a largo plazo, y dará lugar a sistemas sanitarios más fuertes y resistentes.
Puedes leer el documento aquí.
